Rockabilly: una forma de arte que se perdió

Otra nota sacada del arcón. Esta es la segunda entrega que escribí para el diario El Universal de México en Abril de 2002. 

El objetivo era básicamente informar a un público adolescente sobre los comienzos del rock.

Escuchá las canciones que menciono en esta nota mientras la lees.

Muchos géneros musicales se han puesto de moda, desaparecieron después de su boom inicial, y unos cuantos volvieron años más tarde en manos de revivalistas. Por lo general, los géneros que vuelven, lo hicieron para quedarse.

Todos los días en algún lugar del mundo un chico agarra una guitarra, se junta con sus amigos y arma una banda de rock. De allí podrán surgir nuevos sonidos seguramente basados en las influencias a las cuales estuvieron expuestos, y se reconocerá en sus canciones quienes fueron sus maestros. Pero también hay gente que impulsados por el inmenso amor a un artista o a un género en particular, forma una banda cuya música está basada en algún estilo que nació quizás antes de que ellos mismos nacieran. Así tenemos miles de chicos formando hoy en día bandas de Blues, Reggae o Ska, por citar solo algunos.

Tomemos el ejemplo del Blues, que tuvo su nacimiento a principios del siglo pasado, gozó un poco de éxito a comienzos de los ‘50s en donde varios artistas negros definieron el sonido y la forma del Blues eléctrico, fue vilipendiado a comienzos de los ‘60s, revalorizado años más tarde por grupos y artistas británicos, fue dejado un poco de lado en los ‘70s, y obtuvo su revival definitivo en manos de Stevie Ray Vaughan en los ‘80s. A partir de ahí el género se estableció definitivamente y es común ver hoy en día cientos de bandas recreando al Blues en algunas de sus diferentes vertientes y también es muy raro que alguien no sepa de que se trata esta música de origen negro o que no la respete.

Sin embargo y vaya uno a saber porqué, esto no pasa con el Rockabilly. Probablemente todos conozcan varias canciones o artistas de ese género, pero me ha pasado varias veces que al mencionar el nombre la gente se sonríe pensando que es una clase de broma o un juego de palabras o un invento mío y después tengo que explicar que es el Rockabilly. Por eso este capítulo de esta columna se propone poner al Rockabilly en el lugar que se merece.

El Rockabilly es una forma de arte que se perdió. La frase se la pedí prestada a Brian Setzer, virtuoso guitarrista que revivió el género al mando de los Stray Cats a principios de los ‘80s. Nota al margen: en una futura entrega les contaré en detalle quien es Brian Setzer porque sinceramente merece que se lo destaque, pero de mientras intenten conseguir “Rant N’ Rave” con The Stray Cats y “ The Dirty Boggie” por su nueva banda solista llamada The Brian Setzer Orchestra. En la opinión de Setzer, el Rockabilly fue demasiado salvaje para su época.

Este estilo fue uno de los ingredientes principales del rock and roll, y surgió a mediados de los ‘50s mayormente en el sur de los Estados Unidos. Se lo puede definir como una mezcla insolente, enérgica e inconsciente entre el Blues, el rhythm & Blues, el country y algunos toques de jazz, y tuvo sus orígenes y algunos de sus máximos exponentes en Sun Records.

Sam Phillips

Sam Phillips

Este sello discográfico era propiedad de Sam Phillips, un antiguo locutor y técnico de radio quien fundó un pequeño estudio en Memphis en 1950 llamado Memphis Recording Service. Sam era un hombre blanco que amaba genuinamente la música negra y abrió este estudio con la intención de que los artistas locales grabaran allí, ya que hasta ese momento tenían que viajar hasta otro estado para hacerlo. Ahí hicieron sus primeras grabaciones bluseros míticos tales como B.B. King, Howling Wolf y Elmore James.

En 1952 Phillips fundó su propio sello llamado Sun Records existiendo ya una competencia importante, pero Phillips siempre se caracterizó por su fama de arriesgado e innovador, y así emprendió la búsqueda de algo nuevo. En un panorama donde la música negra se vendía cada vez mejor entre los jóvenes blancos, pero era resistida por sus padres y por los grupos racistas, Sam tenía algo en claro y que no se cansaba de repetir: “si pudiera encontrar un músico blanco que tuviera el sentimiento y el sonido negro, podría ganar millones de dólares”.

Elvis Presley, Scotty Moore y Bill Black

Elvis Presley, Scotty Moore y Bill Black

Un 5 de Julio de 1954 Sam instigó a ensayar en su estudio a un trío con el cual ya había estado trabajando durante unos meses, pero su cantante, a pesar de tener algo especial, no parecía encontrar la canción que realmente le calzara como un guante. Aquel muchacho introvertido se llamaba Elvis Presley, y estaba acompañado por Scotty Moore en guitarra y Bill Black en contrabajo.

En aquella noche las cosas tampoco iban bien… tocaron algunas baladas y los músicos parecían no tener mucha idea de adonde querían ir musicalmente. En un descanso, Elvis empezó a cantar una canción haciendo monerías, y luego Bill tomó su contrabajo y lo siguió, haciéndose el tonto también, y por ultimo Scotty se les unió con el mismo espíritu. Asombrado por lo que escuchaba, Sam asomó su cabeza en el estudio y preguntó “¿qué están haciendo?”. La respuesta generalizada fue “no lo sabemos”, y Phillips replicó: “pues bien, paren, busquen un lugar de donde comenzar y háganlo otra vez”.

La canción era un Blues de Arthur “Big Boy” Crudup llamada “That’s All Right” (versión Crudupversión Presley), y esa misma noche nació el Rockabilly. Unos días más tarde el trío repitió exitosamente la formula grabando ahora una canción country de Bill Monroe llamada “Blue Moon Of Kentucky” (versión Monroeversión Presley). Ambas canciones, cargadas de emoción y sentimiento y grabadas en una toma sin demasiada producción, estaban caracterizadas por una interpretación salvaje y suelta de Elvis, Bill Black con su contrabajo que marca el ritmo apelando a la técnica del slapping (que consiste en una especie de “abofeteo” a las cuerdas), y la guitarra líder con bastante eco de Scotty More acompañando usando la técnica de finger picking, heredada del country y llevada a su máxima expresión por su predecesor, el guitarrista country Merle Travis. Elvis grabó unos cuantos clásicos más para el género antes de dedicarse a las películas y entrar al servicio militar. Canciones como Mystery Train, Good Rockin’ Tonight, Baby Let’s Play House son parte del inmenso legado que le dejó Elvis al Rockabilly.

Bill Haley

Bill Haley

En 1955 Bill Haley, quien ya venía haciendo una mezcla de country electrificado con Blues, logró su éxito más grande cuando su canción Rock Around The Clock (grabada en New York el 12 de Abril de 1954) llevó al Rockabilly a la pantalla grande en la película Blackboard Jungle (o como se la conoció en castellano, Semilla de Maldad, protagonizada por Sydney Poitier y Glenn Ford), y de pasó le dio la posibilidad a Sam Phillips de vender el contrato de Elvis Presley a RCA por una gran suma para aquellos años.

Carl Perkins

Carl Perkins

El éxito de Elvis abrió la puerta a los músicos negros que venían haciendo rock and roll y a muchos blancos que venían del country. Este es el caso de Carl Perkins, quien después de grabar algunos temas medianamente exitosos para Sun Records, compuso Blue Suede Shoes, que lo puso a sus 23 años en la mira de toda la nación. Pero cuando ya estaban arregladas apariciones en programas de TV como el de Ed Sullivan, Perkins se vio severamente lesionado en un choque automovilístico cuando viajaba hacia New York para esas presentaciones.

La suerte estuvo de vuelta del lado de Elvis, quien grabó ese tema y se convirtió en su tercer número uno en los rankings. Es muy probable que si hayas escuchado esta canción (traducida como “Zapatos de Ante Azul” y versionada años más tarde por los Teen Tops de México) conozcas la versión de Presley y no la de Perkins. Su carrera no pudo despegar después de eso, pero sus dotes como compositor se vieron reconocidas ampliamente cuando The Beatles grabaron y tocaron en vivo varias de sus canciones, como ser Honey Don’t, Everybody’s Trying To Be My Baby, Sure To Fall, Matchbox (en cuya grabación estuvo presente observando todo el mismo Carl junto a los chicos de Liverpool el 1 de Junio de 1964), Glad All Over y Lend Me Your Comb.

Eddie Cochran

Eddie Cochran

Y si queremos un Rockabilly más salvaje aún, podemos escuchar a Eddie Cochran, uno de los primeros guitarristas en componer y cantar su propio material y un innovador en el estudio quien  usaba la técnica de overdubbing cuando apenas se conocía en el rock. Eddie atrapó la atención del público apareciendo en la película de 1956 The Girl Can’t Help It haciendo su tema Twenty Flight Rock, que es la misma canción con la cual Paul McCartney impresionó a John Lennon en su primer encuentro en 1957. Muchos señalan a Cochran como uno de los primeros punks y la base de los power chords tan utilizados en el Heavy Metal. Si escuchamos la fuerza y el sonido gordo de la guitarra en su canción “Something Else” (que años más tarde versionaran los Sex Pistols) entenderemos el porque. Eddie llegó a grabar varios clásicos y éxitos más como Summertime Blues (que fue grabada por The Who), Skinny Jim y C’mon Everybody antes de su prematuro fallecimiento en 1960 cuando viajaba en un taxi junto a su novia y co-compositora de algunos temas Sharon Sheeley y su amigo, también cantante y Rockabilly original, Gene Vincent. Sheeley y Vincent sobrevivieron, pero Cochran murió menos de un día después a la edad de 21 años.

Gene Vincent

Gene Vincent

Gene Vincent por su parte, personificó a la fracción más lujuriosa, salvaje y de clase baja de la música. A pesar de conseguir solo un verdadero gran hit con Be Bop A Lula, Vincent con sus Blue Caps grabaron algunos de los mejores exponentes de lo que se llama Rockabilly que le aseguraron su lugar como uno de los grandes rockeros de todos los tiempos, siendo un rebelde precursor en una época donde andar vestido todo de cuero era muy mal visto. Una parte muy importante del sonido de la banda de Gene Vincent lo aportaba su guitarrista Cliff Gallup quien influenció a cientos de guitarristas de rock and roll, siendo su fanático más destacado Jeff Beck, un amante del género que en 1993 grabó un disco tributo a su ídolo llamado “Crazy Legs”. Gallup fue también un avanzado para la tecnología de mediados de los ‘50s, usando una guitarra Gretsch con un amplicador Fender Tweed y produjo la reverberación que se asocia con el clásico sonido del Rockabilly armando el mismo unidades de eco con partes de viejas grabadoras de cinta. Por otro lado, Jim Morrison de The Doors, quien admitió haber copiado manierismos de Vincent vistiéndose todo de cuero, al copiar su manera de caminar o de tomar los cigarrillos, fue quien insistió para que Vincent tocara en un importante festival de rock en Toronto en 1969 junto a The Doors, Bo Diddley, Chuck Berry, Eric Clapton, John Lennon, Jerry Lee Lewis y Alice Cooper. Los espontáneos gritos de su baterista Dickie Harrell y otros miembros de la banda se convirtieron en su marca registrada en grabaciones que estaban hechas prácticamente en una sola toma. En sus primeros años de grabaciones en la década del ’50 se encuentran sus mejores canciones, y es ampliamente recomendable que escuches atentamente gemas como Woman Love, Race With The Devil, Cruisin’, Gonna Back Up Baby, Crazy Legs, Blue Jean Bop por citar solo algunas y que consigas un excelente compilado llamado “The Capitol Collector’s Series”. Lamentablemente Gene fue también pionero en entregarse a los excesos del rock and roll, y su alcoholismo le provocó la muerte por una úlcera sangrante en su estomago el 12 de Octubre de 1971 a los 36 años.

Johnny Burnette

Johnny Burnette

Y no podemos dejar afuera a pioneros como Johnny Burnette y su Rock’n’Roll Trio. Johnny y su hermano Dorsey eran de Memphis y repartían su tiempo entre la música y el box. Cuando no pudieron ganarse la vida en el box, formaron un trio con el guitarrista Paul Burlison. Un poco de trivia interesante: en 1952 los tres trabajaron como electricistas en la Compañía de Electricidad Crown, quien más tarde contrataría a un camionero de nombre Elvis Presley. Que chico es el mundo, ¿verdad?. Las canciones de este trío se pueden considerar entre las más puras y salvajes del Rockabilly, destacándose Rock Billy Boggie, Lonesome Train, Your Baby Blue Eyes, Honey Hush y The Train Kept A-Rollin’.

Los años pasaron y de a poco el rock and roll se fue convirtiendo en una empresa comercial en donde había poco espacio para la improvisación. Varios de estos músicos fallecieron prematuramente y otros se adaptaron a los cambios, algunos para bien, otros no tanto, y otros simplemente no pudieron adaptarse, apareciendo esporádicamente en shows nostálgicos. De todos modos, cuando los músicos quieren darle algo de desprolijidad y espontaneidad a su música, se suele recurrir al espíritu del Rockabilly.

Cuando la música se había tornado muy aburrida y demasiado pretenciosa en los ‘70s por culpa del rock sinfónico, nació el punk volviendo a las raíces del Rockabilly utilizando su desparpajo y sus canciones cortas con tres acordes.

Stray Cats

Stray Cats

El género incluso experimentó un revival a comienzos de los ‘80s con el éxito de The Stray Cats, un trío de Long Island, EEUU que actualizó el sonido del género sin apartarse de las raíces, y cuyo guitarrista y voz líder, Brian Setzer, aparece como referencia en todo libro o revista de guitarra que hable del estilo citándolo como uno de sus principales exponentes, a pesar de haber aparecido en escena casi unos treinta años después del nacimiento del género. Del otro lado surgieron The Cramps, quienes se inclinaban por el lado más crudo y amateur de la música agregándole un tono excéntrico y que crearon un nuevo subgénero conocido como Psychobilly. Y del resto de esa onda revivalista solo sobresalieron tímidamente algunas bandas, pero ninguno supo agregar nada a un género que obviamente daba para más, tal como lo demostraron los Stray Cats.

Hoy en día existen bandas que siguen cultivando el género, pero están encerradas en un circuito nostálgico del cual no hacen mucho para salir y auto imponiéndose estructuras rígidas al recrear un género que se caracterizó por su libertad y coraje para innovar. Algunos imitan a la perfección los sonidos creados por Gene Vincent, Elvis Presley o cualquier otro de los pioneros, pero ¿a cuánta gente le interesa escuchar una copia en vez del original?

Lo que no deja de sorprenderme es, porqué si el Rockabilly inventó tantas cosas, sus artistas fueron tan innovadores y ha influenciado de una u otra manera a tantos músicos posteriores importantes, no tiene un lugar más destacado dentro del espectro musical actual o no es más conocido por las masas??…

En fin, lo mejor que podemos hacer es bucear buscando las grabaciones originales de los artistas que les conté en este artículo, empaparnos con sus sonidos, escucharlos atentamente sin perder de vista el contexto en que fueron creados, conociendo sus historias, y por supuesto, bailando y disfrutándolos como sus artistas disfrutaron al entregarnos genuinamente esos sonidos puros que salían de sus manos y sus gargantas. Algo bueno puede llegar a salir de todo eso, ¿no creen?

Escuchá un playlist con todos las canciones de esta nota.

Podés leer la primera parte de esta nota clickeando acá.

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